El Departamento de Justicia de EE. UU. demanda a Apple por monopolizar los mercados de teléfonos inteligentes
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- Jennie Rose
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En una demanda antimonopolio histórica presentada el jueves, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, junto con 16 estados y el Distrito de Columbia, acusaron a Apple Inc. de mantener un monopolio ilegal en el mercado de teléfonos inteligentes. La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Nueva Jersey, apunta al control de Apple sobre la distribución de aplicaciones iOS, su comisión del 30% sobre la mayoría de las ventas a través de su App Store y sus prácticas que supuestamente obstaculizan soluciones de pago rivales, aplicaciones de mensajería, relojes inteligentes y billeteras digitales.
La demanda del DOJ busca tres remedios específicos: una orden judicial para evitar que Apple use su App Store para bloquear nuevas aplicaciones innovadoras, para bloquear las restricciones impuestas por Apple sobre otras tecnologías que se integran con el iPhone y para evitar que Apple use sus términos contractuales para mantener su supuesto monopolio. Si bien la demanda no exige explícitamente la división de Apple, no descarta esa posibilidad y solicita "el alivio necesario para curar cualquier daño a la competencia".
Resumen del artículo
El Departamento de Justicia de EE. UU., junto con 16 estados y el Distrito de Columbia, ha presentado una importante demanda antimonopolio contra Apple, acusando al gigante tecnológico de mantener un monopolio ilegal en el mercado de teléfonos inteligentes. La demanda apunta al control de Apple sobre la distribución de aplicaciones iOS, su comisión del 30% sobre la mayoría de las ventas de la App Store y sus prácticas que supuestamente obstaculizan tecnologías rivales. El DOJ busca remedios para evitar que Apple use su App Store y otros medios para mantener su supuesto monopolio.Aquí está la traducción al español del archivo markdown:
Términos contractuales para mantener su supuesta monopolio, con la posibilidad de una ruptura que no se descarta. Apple ha respondido defendiendo sus prácticas comerciales, afirmando que la demanda amenaza su capacidad para crear tecnología integrada y podría sentar un precedente peligroso.
La respuesta de Apple y la mayor represión contra las grandes tecnológicas
Apple ha respondido rápidamente a la demanda, defendiendo sus prácticas comerciales. En un comunicado, la empresa dijo que la demanda es "errónea en los hechos y en la ley" y que la "defenderá vigorosamente". Apple argumenta que la demanda amenaza su capacidad para crear tecnología integrada que los consumidores esperan y podría sentar un precedente peligroso al empoderar la intervención gubernamental en el diseño de tecnología.
Esta demanda es parte de una represión más amplia contra las grandes tecnológicas por parte del gobierno de EE. UU., que también ha tomado medidas legales contra otros gigantes tecnológicos como Google, Meta Platforms y Amazon.com. El caso contra Apple se ha estado gestando durante años, con la investigación del DOJ sobre la empresa reportada por primera vez en junio de 2019. La demanda sigue a las investigaciones y órdenes antimonopolio anteriores contra Apple en Europa, Japón y Corea, así como a demandas de rivales corporativos como Epic Games.
La importancia de la demanda
La demanda del gobierno de EE. UU. contra Apple es un desarrollo significativo en el escrutinio continuo de las empresas de grandes tecnológicas y sus supuestas prácticas anticompetitivas. El caso probablemente será muy observado, ya que podría tener implicaciones de gran alcance para el modelo de negocio de Apple y la industria de los teléfonos inteligentes en su conjunto.
Si tiene éxito, la demanda podría obligar a Apple a realizar cambios significativos en sus políticas de App Store y abrir su ecosistema a una mayor competencia de tecnologías rivales. Esto podría llevar a precios más bajos para los consumidores, más innovación en el mercado de aplicaciones y un campo de juego más nivelado para los desarrolladores y competidores más pequeños.
Sin embargo, el caso también es probable que sea fuertemente impugnado por Apple, que tiene una posición sólida.Aquí está la traducción al español del archivo markdown:
Historial sólido de defensa de sus prácticas comerciales y ha prevalecido anteriormente en demandas antimonopolio presentadas por rivales corporativos como Epic Games. El argumento de la empresa de que la demanda amenaza su capacidad para crear tecnología integrada y podría sentar un precedente peligroso para la intervención gubernamental en el diseño de tecnología, probablemente será una parte clave de su defensa.
El camino a seguir
La demanda del DOJ contra Apple es solo el comienzo de lo que probablemente será una larga batalla legal. Se espera que el caso tarde años en resolverse, con ambas partes probablemente presentando pruebas y argumentos extensos en apoyo de sus posiciones.
Mientras tanto, es probable que la demanda genere una atención y un debate significativos dentro de la industria tecnológica y más allá. También podría impulsar más acciones regulatorias contra Apple y otras grandes empresas tecnológicas, tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo.
En última instancia, el resultado del caso podría tener importantes implicaciones para el futuro de la industria de los teléfonos inteligentes y el papel de las grandes empresas tecnológicas en la economía digital. A medida que se desarrolle la batalla legal, será observado de cerca por consumidores, desarrolladores y observadores de la industria.
Conclusión
La demanda antimonopolio del Departamento de Justicia de los Estados Unidos contra Apple es un caso histórico que podría tener implicaciones de gran alcance para el gigante tecnológico y la industria de los teléfonos inteligentes en su conjunto. La demanda acusa a Apple de mantener un monopolio ilegal en el mercado de los teléfonos inteligentes a través de su control sobre la distribución de aplicaciones de iOS, su comisión del 30% sobre la mayoría de las ventas de la App Store y sus prácticas que supuestamente obstaculizan las tecnologías rivales.
Si bien Apple se ha comprometido a defender vigorosamente la demanda, argumentando que amenaza su capacidad para crear tecnología integrada y podría sentar un precedente peligroso, el caso será observado de cerca y disputado con fiereza. Si tiene éxito, la demanda podría obligar a cambios significativos en el modelo de negocio de Apple y abrir su ecosistema a una mayor competencia, potencialmente. La batalla legal se desarrolla, será importante monitorear de cerca los desarrollos y considerar las posibles implicaciones para la industria tecnológica y la economía digital en su conjunto. Independientemente del resultado, la demanda del DOJ contra Apple seguramente será un momento decisivo en el debate en curso sobre el poder y la influencia de las grandes empresas tecnológicas en el mundo moderno.
